Coche eléctrico
Las ventajas son evidentes: cero emisiones contaminantes en el sitio (siempre y cuando esté en el modo eléctrico), mecánica más sencilla (debido a que se necesitan menos piezas), se reduce el número de averías lo que abarata el seguro de coche, hacen poco ruido y a la hora de recargar son más baratos (1 euro cada 100 kilómetros).
Coche de gas licuado de petróleo (GLP)
Es uno de los carburantes menos dañinos para el medio ambiente, formado por butano y propano. Una de las principales ventajas que le hace muy atractivo es su bajo precio, ya que cuesta un 50% menos que la gasolina, por lo que por menos de 20 euros puedes recargar el depósito. Estos coches suelen venderse híbridos, ya que necesitan de gasolina para poder arrancar, lo que aumenta su autonomía.
Coches de hidrógeno
También es conocido como un coche de pila de combustible. Su funcionamiento es muy simple: el coche posee varios depósitos y varias entradas de aire (lo que le hace más aerodinámico) y en su interior está un pequeño laboratorio: se llena el depósito con hidrógeno que se mezcla con el oxígeno que entra del exterior, y da electricidad al coche que hace que funcione, formando como residuo agua.